domingo, 24 de julio de 2011

La cosecha del huerto

Una cosecha de colores en nuestro huerto. Ponemos ilusión y nuestros sudores y el nos recompensa con estas cestas de verduras variadas. En esta ocasión pimientos y berenjenas recién cosechados. De la tierra a nuestras manos y de nuestras manos a la cazuela para crear nuevos y gustosos sabores.

En la parte final de nuestro jardín, tenemos unas pequeñas parcelas con huerto y dedicamos una parte de nuestro tiempo a cuidarlo con cariño y energía. Quizás haría falta dedicarle más horas, pero el siempre nos acaba recompensando en mayor o menor medida. Recogemos una buena cosecha que llena gratamente nuestra despensa y es un alivio para el presupuesto de la lista de la compra y más en estos tiempos que corren.



Primero hacemos crecer las plántulas en el semillero, con paciencia ya que no todas  prosperan del mismo modo. Después las que han crecido bien son transplantadas con delicadeza en las parcelas.


Aquí el Artista preparando el entramado con cañas y removiendo la tierra, básicamente esta faena es cosa mía. Preparo las cañas, en primavera  en esta ocasión,  donde treparan los tomates, las judías y los pepinos. Un trabajo laborioso y entretenido.



Dizzy, nuestro pequeño perro teckel me observa con mirada atenta.



Aquí varias fotos de la última cosecha de habas del invierno pasado, tuvimos mucha producción. De toda una parcela que plantamos, cosechamos un montón de habas. Unas se congelaron y otras se repartieron, entre  familiares y amigos que vinieron de visita.



Disfrutamos de las habilidades culinarias de Luli (mi madre) que prepara unas habas a la menta con mucho cariño y arte, luego todos las disfrutamos en la mesa. La menta de nuestro pequeño jardín de aromáticas, le da el toque final al plato.


El año pasado adquirimos unos pequeños frutales; un melocotonero que nos regalo unos frutos diminutos pero sabrosísimos. Ahora están en le proceso de crecimiento y parece que se están agrandando más que el pasado año. Esperamos todos su néctar con impaciencia e ilusión.



También tenemos un pequeño manzano que el año pasado hizo pocos frutos y este año enfermo; tenemos que aprender los cuidados adecuados para estos frutales. Todo necesita de su técnica y nosotros ya buscaremos la información necesaria.



Aquí entre el maíz y los calabacines,  Luli  cuida también del huerto. A pesar de su avanzada edad, cuando viene a casa siempre participa de los trabajos del huerto. Con mucha ilusión y cariño ya que este huerto lo empezó su padre y ha pasado de generación a generación hasta que ha llegado mi turno de seguir con la tradición familiar, por mi inquietud hacia la vida sencilla y autosuficiente. Mi madre escucho los sabios y experimentados consejos de su padre y ahora ella nos orienta a nosotros, con toda la sabiduría y experiencia que lleva la edad.


Ella durante años  cuido de las parcelas con su marido y ahora la vemos seguir con la tradición familiar y el amor a la tierra, con mucha pasión y toda la salud que todavía conserva.


Dizzy a ratos se para de sus paseos por el jardín y nos mira como trabajamos la tierra, parece que también espera con paciencia nuestra cosecha.


Aquí se puede ver las plantaciones de los pepinos, es una hortaliza que crece muy bien en nuestro tipo de tierra y lo saboreamos a menudo mezclado en nuestros gazpachos refrescantes.



En esta imagen se pueden ver los tomates al fondo bien frondosos y en primer plano las berenjenas y los pimientos.



Otra foto de la cosecha del huerto. Las berenjenas son hortalizas muy prolíficas en nuestros bancales.


Una imagen graciosa de mi compañera bromeando, con la cesta llena de hortalizas de la cosecha de verano.


Primeros planos de las hortalizas en su planta, antes de su recogida.



La cesta de la cosecha retratada con fondos de decoraciones en trencadís, en un rincón del jardín.


Las berenjenas son unas hortalizas muy sabrosas y las utilizamos a menudo en nuestros  menús del día a día.


Una imagen bonita en primer plano de los pimientos recién regados.



Por ultimo, Luli observa satisfecha el cesto repleto de berenjenas y pimientos. Parece que ya esta planeando los menús de la semana. Una cosecha  que va del cesto al plato, verdura fresca para toda la familia e invitados, un regalo para cada comensal; el regalo de la cosecha del huerto.

 


viernes, 8 de julio de 2011

Candelabro-Escultura en Trencadis

Esta obra esta expuesta en la exposición “ El arte del trencadís” en la librería “les Punxes” de la Casa de les Punxes (Roselló nº 260) hasta finales de Julio.




Un día descubrí en un rincón de mi terraza, un candelabro antiguo que encontré hace años.
Estaba olvidado en este rincón y me decidí a darle nueva vida y transformarlo en obra de arte. Con mis manos y la ayuda de los azulejos y cerámicas rotas.





Imágenes del esqueleto de la obra, reciclando alambres y otros utensilios, todo sirve! para tener una base sólida de la escultura.





Incorpore en la pieza cristales de colores, jugando con las transparencias y el brillo del trencadís.



En la base del tronco un trozo de mármol, también reciclado, aguanta firmemente toda la pieza.


Unas formas ondulantes como una silueta de árbol en la parte alta de la escultura .En la parte de abajo, es como un tronco torturado del cual salen dos brazos-ramas decorativos. 

Degradados de oscuros se mezclan hacia arriba con los verdes claros y blancos de la parte alta, como una escapada hacia el cielo y la luz.



Se pueden ver en las imágenes, detalles de los acabados y primeros planos de las decoraciones con trencadís.







Mientras observo mi obra, parece que como siempre  me dice secretos de ella, susurrándome al oído suavemente. Me sorprendo de esta grata comunicación que se establece, parece tener vida propia de verdad.


 
Al terminar como detalle final, coloque unos pequeños alambres encabezados con cuentas de madera, como agujas y de ellos colgué trozos de cintas transparentes. Le dan un toque de movimiento y ligereza a la solidez de mi obra.



Al final de todo coloque 3 velas con colores que combinan con el candelabro-escultura.




Realmente, ahora la miro y veo que he conseguido lo que me propuse: rescatar un candelabro viejo y olvidado realizando mi nueva creación-escultura.



En la última foto, se puede ver mi obra expuesta en la exposición, destacando en una esquina del altillo de la librería, sin duda ahora tiene  nueva vida.

viernes, 1 de julio de 2011

Exteriores en Trencadis

Varios Exteriores en Trencadis realizados por el artista JOAN SERINYA en su CASA-TALLER y otros lugares.
Desde hace años que he ido decorando mi vivienda actual con amor y respeto. Casa que ha ido pasando de generación a generación, desde mis abuelos que construyeron su hogar con mucho esfuerzo, a mis padres y mis tíos ,que hicieron una labor de mantenimiento como segunda residencia, disfrutando y cuidando del jardín y  huerto. 



La entrada de mi casa; la parte interior esta decorada con varias espirales en forma de flor. Aquí el verde del trencadís dibuja unas cenefas, resaltando con el fondo blanco de las cerámicas.


Unos espejos en el centro de la espiral producen efectos de movimiento y luz.


La espiral como simbología y decoración  me agrada para incorporar a menudo en mis trabajos



En la parte exterior del muro, he decorado con trencadís en verdes, simulando plantas trepadoras y unas piedras combinadas resaltan con sus relieves.




Las piedras también me gusta incorporarlas, integradas con las cerámicas; soy amante de todos los materiales naturales: piedras, cantos rodados, maderas, etc.




Las dos ventanas de la fachada  principal están decoradas con trencadís de cerámicas variadas. Como anécdota: un detalle central en cada ventana de unos pequeños azulejos comprados en un anticuario de Sevilla por mi padre, son muy antiguas de la época del Al Andalus.
Por las repisas de tejas de la parte alta de las ventanas, hice una decoración simulando la hiedra, baja, se enreda y envuelve sus marcos. Inspirándome como siempre en la madre naturaleza.




Arriba hay una pequeña terraza y un caracol decorado en trencadís en la esquina, se utiliza como salida de agua. En los días de mucha lluvia tiene utilidad muy practica, además de decorativa.




Aquí podemos ver un macetero decorado en otro exterior. Un degradado de colores claros con cenefas azules, contrasta con la bella y frondosa planta que se ha escogido.




Una lámpara de jardín decorada en el techo con espiral en trencadís. Como he dicho antes, utilizo muy a menudo la espiral como decoración.






Un banco con base de un tronco de madera y forrado de cerámicas con colores tierra y verde oscuro. Resaltan los trabajos de las maderas pulidas y con formas ondulantes, que se utilizan como asiento y mesitas practicas. 




Aquí un muro de jardín inspirado por el pequeño limonero. En un rincón de este; gammas de verdes variados, un espejo como motivo central integrado en el trencadís y contrastan y dan volumen unas piedras grandes. 




 En la parte de arriba caen como guirnaldas, decoraciones  simulando las hojas y limones del árbol.




Este rincón de la escalera que baja a nuestro huerto,lo decore también en trencadís y los detalles se confunden con la vegetación de alrededor.




Otra obra de mi jardín,  es una silla decorada homenaje a mi abuela Luz, que vivió y murió en esta casa. Recuerdos de infancia y juventud hacia una persona tan querida y recordada, vinieron a mí como fuente de inspiración. Una L al centro del asiento y azules acuáticos se mezclan con el verde naturaleza y  se confunde con toda la vegetación que enmarca mi obra.



Aquí un detalle del asiento de una ducha de jardín hecha en trencadís.



Un pulpo asoma en un jardín. En la parte posterior se dibujan los tentáculos ondulantes en gammas azules mar.






Una terraza con pequeña maceta decorada e integrada en el rincón, salpicado con trozos de cerámicas.




Aquí vemos una lámpara iluminada, inspirada en el Modernismo y sus formas ondulantes y armónicas. Aquí quise hacer también un homenaje explicito a todo este movimiento del cual soy ferviente admirador, desde que tengo uso de razón.




El boceto de un mural bautizado “Mar y Cielo”, recrea la preparación anterior a la ejecución de la obra, con muestras de las gammas a seguir.




En esta imagen se puede ver la obra ya acabada. Mi intención era mezclar el mar y el cielo y el día y la noche; reflejos plateados, el sol que se esconde entre nubes de formas sugerentes y extrañas y una estrella fugaz que cruza el paisaje.
En este trabajo se puede ver mi otra gran  fuente de inspiración: el Surrealismo y en particular mí admirado Magritte.




Otra imagen diferente de las ventanas de mi entrada principal




Aquí una jardinera integrada en la pared de un exterior.




Jardineras exteriores decoradas en trencadís de una terraza




Otras imágenes de varios detalles del muro del limonero.






Una vista general y central de la pared decorada con el espejo integrado.




Aquí varias decoraciones de jardín para separar los espacios diversos.




Una imagen posterior y anterior de la misma obra.




Otro banco con escultura a un lado simulando un árbol con sus raíces.




Un detalle de unas piedras que coloque en un rincón, combinadas con mi decoración con cerámicas.




Otro detalle de un suelo en decoración espiral también en trencadís. Vuelvo a repetir mis motivos favoritos: las espirales.




Aquí un marco de un balcón de una terraza. Degradados de claros a azules más oscuros.



Detalle del pie de una sombrilla decorada , fundiéndose con el suelo.




Otro detalle de una decoración de la parte de arriba del cristal de un balcón. Dibuje une mariposa simulando la técnica de las vidrieras modernistas.




El mundo de la decoración también me apasiona y tengo una visión muy personal y creativa de ella. De hecho algunos trabajos en trencadís que he hecho, los he integrado en su contexto acabando detalles y decorando con pintura y motivos varios alrededor de la obra. Para mi todo se complementa en la visión conjunta y deseo siempre que el resultado final sea armónico.
En el interior de mi casa, me gusta recrearme y dejar mi huella en todos los detalles de la decoración, dando, creo yo, un aire muy personal y acogedor a mi hogar.


En mi terraza, una de mis primeras obras hechas con respeto y cariño. Un banco en trencadís, con azulejos y consejos, recopilados de mi padre.




Esta imagen nos muestra un horno artesanal exterior, hecho en Cotillos (Santander). El “Horno de la Panadera” dedicado a mi amigo José de la Torre  y su familia .Predominan las piedras colocadas como trencadís y también decoraciones de cerámicas rotas. Quería darle a la obra un aire campestre y de casa de payes.




Una fachada hecha en Llançà (Girona). Mosaico de trencadís en piedras decorando en cenefas la pared. Esto fue para Francesc y Concha, dos buenos amigos.


Exteriores en Trencadis